Sé que a todas la madres y padres nos preocupa la alimentación(sobre todo a las madres) y muchas veces no nos basta con lo que comen nuestros pequeños, siempre queremos que exista esa palabrita(y se concrete):"Una cucharita más". Con mi pequeña(pero gran maestra) he aprendido y sigo aprendiendo que los niños son seres muy conectados con sus instintos, comen cuando tienen realmente hambre y lo que su cuerpo necesita. No hagamos que pierdan esa conexión forzándolos a comer o haciendo que la hora de la comida sea algo desagradable o una tortura. Dejemos que exploren sabores, textura, formas.
Estudios científicos recomiendan a los padres fomentar la exploración del bebé en cualquiera de sus entornos conocidos, incluido el momento de sentarse a la mesa, ya que alimentos como el puré, el pudín, el zumo y la sopa aportan información clave para estimular su desarrollo cognitivo.
Sí queremos que un niño coma solo pues dejemoslo con su plato (olvidemos la "cucharadita"), perdamos el miedo a que se ensuciara o hará caer todo, como pretendemos que este niño cree consciencia de alimentación si no sabe ¿qué come? o ¿cuánto come? o ¿si hay cosas que le gusta? o ¿cosas que no?
Obligando a comer a nuestros hijos ya sea mediante forcejeo, golpes o chantaje emocional(por ejemplo, sino comes me pongo triste o sino comes ya no te voy a querer), los hacemos sumisos además que se crea una aversión a la comida y mas adelante con problemas alimenticios mas severos, desde anorexia a obesidad.
Que el comer sea un momento de placer y disfrute.
Que nuestros hijos desarrollen la idea de; La alegría de Comer.
Y sobre todo tengamos mucha paciencia(Paz) porque si mi niño ya tiene rechazo a la comida le costara un poco mas aceptarla y disfrutar de ella.
Un abrazo a tod@s.
Johanna Henrriquez Lopez (Psicóloga clínica y Mamá)
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