He escuchado a muchos padres decir, cuando sus hijos crecen, "mi hijo ya no me visita o ya no tiempo para nosotros" pero a decir verdad somos nosotros quien siempre quisimos que sean independientes y les enseñamos a ser "independientes" (desde que son bebes queremos que no necesiten de nosotros y sean los mas independiente posible, diciéndoles frases o dedicándoles poco tiempo para establecer ese vínculo familiar o mandándoles a edades muy tempranas a los nidos o guarderías con la idea que relacionándose se independizará. Yo parto de la idea que en sus primeros años de vida el niño necesita de un cuidador principal puesto que el bebe viene sin recursos para poder por sí mismo sobrevivir:
No puede conseguir su propio alimento(necesitan ser alimentados)
Su temperatura necesita ser regulada( a través del contacto, abrazos)
No puede caminar (por lo cual sus padres lo tienen en brazos)
Y Socializar, propiamente dicho no lo logran hasta los 3 años.
Es en esta etapa donde nuestros hijos necesitan realmente de nosotros, para aprender y para tener bases. Recordemos que es en sus 5 primeros años de vida donde se va estructurando la personalidad. Y que mejor de nuestra presencia para que ellos formen una personalidad segura. Así mismo todo ser humano tiene un proceso madurativo, no nos adelantemos ni nos saltemos etapas por lo contrario acompañemos ese proceso.
Los vínculos entres los hijos y padres son como las raíces de un árbol se vuelven fuertes si las riegas con amor, tiempo y respeto. Si un vínculo es profundo y fuerte jamás desaparecerá.
Johanna Henrriquez
(Psicóloga y mamá)
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